Teruel existe

(Y Eva es su mayor representante) Orgullosa de su origen, estudió allí Bellas Artes, pero como buen culo inquieto, hizo una pequeña maleta y se fue un año a Sevilla de Beca Séneca. De allí, cogió tren a Madrid (porque no consiguió Blablacar) y desde ese momento su corazón está dividido entre su tierra natal y el barrio de Malasaña.

Ama los animales pero desde a la distancia porque es alérgica a ellos.

Le gusta el negro (pero no su humor), los tonos pastel y las iridiscencias; las formas geométricas y las proporciones perfectas, por lo que le da un poco de TOC cuando los cuadros de la agencia están un pelín torcidos.

Le encanta diseñar, ilustrar, animar… Empezó haciendo murales en residencias de mayores, después fue diseñadora y animadora en una empresa de bolsos veganos en Sevilla, y en Madrid empezó su andadura en el mundo publicitario para clientes como Acciona, Sony y Llaollao.

Si fuera un estilo de música sería el techno. Si fuera un género audiovisual, sería cine independiente. Y si fuera una comida, sería un queso (aunque es intolerante a la lactosa), pero a quien no le gusta el queso, no es de fiar y nuestra Eva es muy, pero que muy, buena gente.